jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Prepárese para el nuevo año!

Myriam Mora Alvarado / alquimistam@yahoo.com

Decore su casa con muchas flores, velas, utilice incienso para atraer la abundancia, el amor, la salud, la armonía y todo lo que signifique bienestar.

Un nuevo año marca una sintonía de renovación. Así como el Universo cambia de vibración, el ser humano también. En la Tierra esto implica un renacer. Entonces cárguese de energía positiva, vístase de alegría con el color adecuado de la buena suerte. Utilice los rituales, cábalas, costumbres, ceremonias o agüeros para recibir el 2010 y atraer lo que usted está deseando. Si quiere entrar al mágico mundo de la alegría, diversión, solo tiene que escoger algunas de las "herramientas" que aquí le entregamos. Tiene que saber que en estas horas del cambio de año se concentra toda la energía del mundo y es posible que todos los deseos se hagan realidad.

Cargue su casa de "Qi"
Haga una limpieza profunda de su casa. Comience por sacar de su closet la ropa, zapatos y cosas en desuso, así como todos los objetos rotos o viejos que no utiliza. En lo personal trate de pagar sus deudas y lo que tenga pendiente.

Decore su vivienda con flores y velas rojas que irradian amor, y amarillo prosperidad, repita muchas veces en su mente o en voz alta, la frase: "Voy a ser feliz este año".

Cierre los ciclos
Para activar la energía renovada y positiva, es importante que cierre los ciclos que ha dejado abiertos durante los 11 meses: Deje ir sus sentimientos de culpa, resentimiento, dolor, rabia, miedo. Trabaje mucho con el perdón hacia usted mismo y hacia los demás.
Puede desconectarse de toda esa "basura" hasta el 31 al medio día, porque a partir de las 14:00 comienza a canalizarse la vibración del año 2010. Ya para las 20:00 encienda sus velas y manténgalas ardiendo para atraer la prosperidad, la buena fortuna y el éxito. Claro, que usted tiene que expresar este deseo, mientras prende sus cirios. Evite enojarse y aléjese de las personas conflictivas, deprimidas o sufridoras, recuerde que usted está trabajando su "alquimia" para que el año sea excelente y nada pueda desconectarla de ese momento mágico. Recuerde que requiere de gran fe y entusiasmo.

Prepárese para el cambio
Es aconsejable el baño de inmersión. Si tiene una tina, prepárese uno con pétalos de rosas y aceites esenciales. Sumérjase durante unos 15 minutos. Si no lo tiene, dese una ducha larga utilizando estos elementos. Luego, en su dormitorio durante 5 minutos, siéntese en silencio, respire profundamente y sintonícese con su corazón visualizando una chispa de luz. Esto la comunica con Dios, la Divina Presencia Yo Soy. De esta forma está lista para iniciar cualquier ritual.

Los signos y agüeros para el 2010

Además de todas las cábalas que usted conoce, puede añadir las siguientes:

Capricornio
Para que su dinero aumente busque 3 monedas de años diferentes, a partir del 1 de enero llévelas siempre con usted. En su casa siempre queme incienso. Y prenda vela azul.

Acuario
Use un anillo con piedra laspilázuli. Y para que su vida cambie para bien, utilice su prenda interior al revés. Encienda vela violeta.

Piscis
Para que sus caminos se abran prepare una bolsita con canela, laurel y romero, llévela siempre con usted. Ponga en su escritorio una campanita dorada. Prenda vela amarillo ocre.

Aries
Para que se vaya todo lo malo, riegue harina de maíz a la entrada de su casa para la prosperidad. Una bolsita de cuero con clavel, romero, tomillo y menta. Utilice anillo o collar con piedra rubí. Prenda vela rojo claro.

Tauro
Espere el año con algo de color rojo puesto, para que su vida se llene de amor, y no deje de usar un anillo con piedra aguamarina. Encienda vela celeste.

Géminis
Para atraer amor y abundancia. Despida el año derramando champán en el piso. Y tenga una cajita de plata como adorno. Prenda vela verde claro.

Cáncer
Ponga flores rojas en su habitación para atraer el amor, o conservar el que tiene. Prefiera un adorno de porcelana china cerca de usted. Encienda vela naranja.

Leo
Escriba en un papel verde su deseo y luego quémelo. Utilice una piedra ámbar en un collar o pulsera. Prenda vela dorada.

Virgo
Consiga un as de oros de una baraja española, péguela detrás de su cama. Cómprese un anillo con esmeralda. Encienda vela verde oscuro.

Libra
Tenga como adorno en su escritorio o en su casa, una figura de cristal de murano o una pirámide de cuarzo rosa. Prenda vela rosada.

Escorpión
Un collar de perlas grises le traerá la buena suerte. Y tenga un ancla en su escritorio o en su bolsillo. Encienda vela rojo oscuro

Sagitario
Encienda una vela amarilla y pida su deseo. Collar o pendientes de turquesa y un cuarzo rosa le traerán la prosperidad.

Texto tomado de Semana Holística: Diario Expreso

domingo, 27 de diciembre de 2009

¿Dónde va la inquieta y polémica coma?

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

La coma (,) es una señal, es como un semáforo en amarillo que le indica al lector que debe aminorar el tono de la lectura y hacer una pausa breve en el texto. Este signo de puntuación es el que más interviene en un escrito y debe ser tratado con el mayor cuidado posible, pues el exceso o la falta de comas puede cambiar completamente el sentido de la frase y crear imprecisiones o ambigüedades.

Observen lo que ocurre cuando la coma se desubica:

Si ella lo amara, mal podría olvidarlo.
(Si lo amara no lo olvidaría).
Si ella lo amara mal, podría olvidarlo.
(Si lo amara poco o mal, podría olvidarlo).

Rosa, te llama Pedro.
(Le digo a Rosa que Pedro la está llamando).
Rosa te llama, Pedro.
(Le digo a Pedro que Rosa lo llama).

Esta virgulilla es uno de los signos ortográficos más polémicos y aunque su aplicación, en algunos casos, es debatible y en otros depende del estilo del escritor, existen algunas normas básicas para su correcta utilización.

Este análisis sobre el uso de la coma está basado en las normas del libro Ortografía de la Lengua Española, y para su mejor comprensión lo dividiré en tres capítulos: Comas de uso obligado, Comas de uso opcional y Usos incorrectos de las comas.

Comas de uso obligado:
-Se emplea una coma para separar los miembros de una enumeración, es decir, cuando se menciona una serie de sustantivos o frases de la misma clase o función, excepto si el último elemento está precedido por las conjunciones
y, e, o, u.

Ejemplos:
Pedro es un hombre honrado, estudioso y trabajador.

Antes de ir al colegio, desayuna, toma las vitaminas, ordena tus libros y deja tendida tu cama.

-Cuando la secuencia que lidera la frase tiene un contenido (consecutivo, de tiempo, etcétera) distinto al elemento o elementos anteriores, se usa una coma antes de la conjunción ‘y’.

Ejemplo:
Hicieron una limpieza profunda en la casa, arreglaron los muebles, y quedaron maravillados con el resultado.

-También se la aplica cuando la conjunción está destinada a enlazar con toda la proposición anterior, y no con el último de sus miembros.

Ejemplo:
Compró el vestido, la cartera y los zapatos, y salió del almacén.

-Si el vocativo encabeza la oración se escribe una coma después de él. (Vocativo es la persona, animal o cosa que se interpela en la oración).

Ejemplo:
Carlos, lleva a los niños a la escuela.

Si se le pide a Carlos que lleve a los niños a la escuela porque no suele hacerlo regularmente, la coma que sigue al nombre es de aplicación obligada. Observen lo que pasa si no la ponemos: Carlos lleva a los niños a la escuela. Esta oración expresa que Carlos siempre lleva a los niños a la escuela.

-Cuando el vocativo está en medio de la oración, siempre se escribe escoltado entre dos comas.

Ejemplo:
Gracias, Alberto, por acudir a mi llamado.

-Aunque el vocativo esté relegado al final de la frase, no hay que olvidar antecederle la coma.

Ejemplo:
Mañana iré a tu casa, Alicia.

(Este capítulo continuará).

Texto tomado de: La esquina del idioma Diario eluniverso.com

jueves, 24 de diciembre de 2009

Cuento de Navidad, un lugar en el paraíso

Por Paulo Coelho
El Alquimista

Hace muchos años vivía en el nordeste de Brasil un matrimonio muy pobre, cuya única posesión era una gallina. Con mucho esfuerzo vivían de los huevos que esta ponía.

Sucede que el día de Nochebuena el animal murió. El marido, que solo tenía unos pocos centavos, lo que no bastaba para comprar alimentos para la cena de aquella noche, fue a pedir ayuda al párroco de la aldea.

En lugar de ayudar, el párroco se limitó a comentar:

-Si Dios cierra una puerta, abre una ventana. Ya que tu dinero no llega para casi nada, ve al mercado y compra lo primero que te ofrezcan. Yo bendigo esa compra, y, como en Nochebuena suceden milagros, algo en tu vida cambiará para siempre.

Aun sin estar convencido de que aquella era la mejor solución, el hombre fue al mercado; un comerciante lo vio caminando sin rumbo y le preguntó qué buscaba.

-No lo sé. Tengo poquísimo dinero y me ha dicho el padre que compre lo primero que me ofrezcan.

El comerciante era riquísimo, pero aun así nunca dejaba pasar una oportunidad de lucrarse. Inmediatamente cogió las monedas, garabateó algo en un papel y se lo entregó al hombre:

-¡El padre tiene razón! Como siempre he sido un hombre bueno, te estoy vendiendo mi sitio en el paraíso, en este día de fiesta. ¡Aquí está la escritura!

El hombre cogió el papel y se alejó, mientras el comerciante se henchía de orgullo por haber cerrado otro excelente negocio. Aquella noche, mientras se preparaba para la cena en su casa llena de sirvientes, le contó la historia a su mujer, creyendo que gracias a su capacidad de pensar rápido, había conseguido hacerse tan rico.

**-¡Qué vergüenza! –dijo la mujer-. ¡Actuar de esa forma el día del nacimiento de Jesús! ¡Ve a casa de ese hombre y trae de nuevo el papel, o no vuelves a poner los pies en esta casa!

Asustado con la furia de su esposa, el comerciante decidió obedecer. Después de mucho indagar, al fin encontró la casa del hombre. Al entrar, vio al matrimonio sentado a una mesa que no tenía más que aquel papel encima.

-He venido hasta aquí porque he actuado de forma equivocada –dijo-. Aquí tiene su dinero; devuélvame lo que le vendí.

-Usted no ha actuado de forma equivocada –replicó el pobre-. Yo he seguido el consejo del padre y sé que tengo algo bendito.

-No es más que un papel: ¡nadie puede vender su sitio en el paraíso! Si lo desea, le pago el doble de lo que usted me dio por él.

Pero el pobre no quería venderlo, pues creía en los milagros. Poco a poco, el hombre fue subiendo su oferta, hasta llegar a las diez monedas de oro.

-No me servirá de nada –dijo el pobre-. Tengo que darle una vida más digna a mi mujer, y para eso hacen falta cien monedas de oro. Ese es el milagro que espero en esta Nochebuena.

Desesperado, sabiendo que si se retrasaba un poco más nadie comería en su casa ni asistiría a la misa de gallo, el hombre acabó pagando las cien monedas y consiguió recuperar el papel. Para el matrimonio que era tan pobre el milagro se había hecho. Para el comerciante, lo que su esposa le había pedido se había cumplido. Pero esta estaba llena de dudas: ¿Había sido demasiado dura con su marido?

Cuando terminó la misa de gallo fue a hablar con el párroco y le contó la historia.

- **Padre, mi marido encontró a un hombre a quien usted le había sugerido que comprara lo primero que le ofrecieran. Intentando ganar un dinero fácil escribió en un papel que le vendía su sitio en el paraíso. Yo le dije que cenaría en casa si no volvía con el papel, y al final tuvo que pagar cien monedas de oro para recuperarlo. ¿Fui demasiado lejos? ¿Cuesta tanto un sitio en un paraíso?

-En primer lugar, tu marido ha demostrado generosidad en el día más importante de la vida cristiana. En segundo lugar, él ha sido el instrumento de Dios para que se realizase un milagro. Pero para responder a tu pregunta: cuando vendió su sitio en el cielo por unos pocos centavos, no pedía el precio que vale. Pero cuando decidió volver a comprárselo por cien monedas, solo para alegrar a la mujer que ama, te puedo garantizar que vale mucho más que eso.

(Basado en un cuento hasídico de David Mandel)

Acuarela de: Alex Sahores, tomada del blog: Acuarelas alex sahores

Texto tomado de: eluniverso.com

lunes, 21 de diciembre de 2009

Los niños recibieron sendos juguetes y se fueron por la senda del parque

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: ¿La palabra sendos significa grande? ¿Puedo decir “recibí un sendo regalo”? (CAVB)

Respuesta: Es un error, bastante extendido, el uso del adjetivo plural sendos como sinónimo de grande, muchos, varios y ambos. Ejemplo: En Navidad tomé sendos tragos y recibí sendos regalos.

El adjetivo distributivo sendos puede variar el género pero no el número, o sea que solo se usa en plural y significa “uno para cada uno”; esta palabra se emplea cuando hay dos o más personas o cosas. Ejemplo: En Navidad, Carlos y María después de recibir sendos regalos tomaron sendas copas de champán, (ellos no recibieron regalos grandes ni tomaron muchas copas de champán; cada uno recibió un regalo y tomó solamente una copa de champán).

Tampoco confunda el adjetivo sendas con el sustantivo senda que significa “camino estrecho, procedimiento para hacer o conseguir algo”. Ejemplos: Por esta senda acorto el camino hacia el río. La perseverancia es la senda para llegar a la meta.

El sobretodo me protegió sobre todo de la lluvia
Pregunta: ¿La palabra sobretodo se escribe unida o separada? (FS)

Respuesta: El sustantivo sobretodo (unido) es una prenda de vestir amplia, larga y con mangas que se usa sobre el traje; suele ser ligera o abrigada, también impermeable.

La locución adversativa sobre todo se escribe separada y significa “con especialidad, mayormente, principalmente”. Ejemplo: Sobre todo en el invierno no te olvides de llevar tu sobretodo.

En la oficina del erario había mucho público
Pregunta: He visto en diferentes periódicos las frases erario público y erario nacional. Quisiera que me explicara si no es redundancia agregar al sustantivo erario los adjetivos público y nacional. (MCV)

Respuesta: Erario es la hacienda o departamento de la Administración Pública que elabora los presupuestos generales, recauda los ingresos, coordina y controla los gastos, etc., pero se lo usa, con frecuencia, en forma errónea; decir erario público es un pleonasmo, pues en el término erario ya está implícita la noción de que es público.

La forma erario nacional se utiliza mucho, aunque también la considero redundante, puesto que erario es el tesoro público de una nación, provincia o ciudad. Basta con decir el erario... sin público. Ejemplo: En las oficinas del erario había mucho público pagando los impuestos.

Concienciar y concientizar ahora se pueden usar
Pregunta: Escucho que muchas personas usan el verbo concientizar, pero veo que aún no consta en los diccionarios que he revisado. (VRA)

Respuesta: El verbo concientizar fue incorporado en la última edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). En consecuencia, así como el verbo concienciar es válido, también ahora lo es concientizar con el significado de “adquirir conciencia” y “hacer que alguien sea consciente de algo”.

Pintura de: Hermann Lang tomada del blog: IMAGINA Y CREA

Texto tomado de: La esquina del idioma Diario eluniverso.com

jueves, 17 de diciembre de 2009

El artículo, unas veces acompañante ineludible, y otras, compañía variable de algunos nombres.

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: Mis primeros profesores me enseñaron que los nombres propios no deben ir precedidos por artículos, mas, en todas partes veo escrito: “Comisión de Tránsito del Guayas”, “las reinas vinieron al Ecuador”. Tomando en cuenta que la preposición ‘de’ y el artículo ‘el’ forman la contracción ‘del’ y la preposición ‘a’ y el artículo ‘el’, la contracción ‘al’, me pregunto si los titulares anteriormente escritos están bien estructurados. Explíqueme. “Guayas es la provincia del Guayas tanto como El Oro es la provincia del Jubones”. (Hugo Ayala Lenis, Pasaje, El Oro).

Respuesta: Sus maestros le enseñaron bien. Generalmente, los artículos, que pueden ser determinantes o determinados (el, la, lo) o indeterminados (un, uno, una) con sus respectivos plurales, no se usan con los antropónimos (nombres propios de personas). No se debe decir “voy a salir con el Antonio” o “iremos a la casa de la María”, sino “voy a salir con Antonio” e “iremos a la casa de María”.
Pero, cuando se menciona el apellido de una familia se dice “los Castro” o “la familia Castro”. Está muy generalizado el uso del artículo con apellidos de mujeres famosas: la Thatcher.

En frases que tienen complementos restrictivos se suele emplear el artículo determinado ante nombres propios: Ya no eres el Roberto extravertido que yo conocí, ahora estás muy tímido.

Se escriben con artículo algunos topónimos (nombres propios de lugar), como cordilleras, ríos, mares, montes, archipiélagos: el Guayas, el Jubones, los Andes, el Mediterráneo, el Pacífico, el Chimborazo, etcétera. No es obligatorio que el determinante preceda a los nombres de países, pero existen algunos que admiten la posibilidad de ser escritos con o sin él: el Ecuador, el Perú, el Brasil, la China, el Japón, los Estados Unidos, la India. El artículo, en algunos casos, forma parte del nombre de naciones y ciudades: El Salvador, La Habana, El Cairo, La Coruña, La Rioja, La Mancha. Como el nombre de nuestra patria es República del Ecuador, solemos decir “el Ecuador” o “las reinas vinieron al Ecuador”, pero también se usa “las reinas vinieron a Ecuador” o “las reinas están en Ecuador”.

La estructura de los títulos que usted pone a mi consideración está correcta.

Si lo que necesita es dinero, vaya raudo a una institución bancaria a pedir prestado unos cuantos dólares.

Pregunta: Le solicito que me aclare el uso correcto de la palabra ‘prestar’. Yo soy de Loja y aquí cuando necesitamos que alguien nos facilite alguna cosa, por ejemplo, decimos en una biblioteca “yo voy a pedir prestado un libro” o refiriéndose a un hecho “era tan fastidioso, que pedía prestado dinero”. Viví en Guayaquil por diez años, allí es muy común escuchar: “Necesito un libro y lo voy a prestar a la Biblioteca Municipal” o ante una circunstancia como la indicada anteriormente: “era tan fastidioso que prestaba (o emprestaba) dinero”.

A mi parecer, el uso que se da a la palabra ‘prestar’, principalmente en la Costa, cambia el sentido de la oración. (Bladimir Sarmiento, Loja).

Respuesta: Sus deducciones son acertadas: según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), el verbo prestar cuando es transitivo significa, ‘entregar algo a alguien para que lo utilice durante algún tiempo y después lo restituya o devuelva’.

La persona o entidad que presta es la que entrega el dinero o el objeto, no la que recibe, por lo tanto, son incorrectas las frases en que el verbo prestar se lo emplea con el significado de ‘pedir prestado’:

*Tengo que pagar algunas deudas, así que iré al Banco a prestar dinero.

*Necesito un libro y lo voy a prestar a la Biblioteca Municipal.

Manuel Seco, en su Diccionario de dudas, también indica que no es conveniente aplicar este verbo en el sentido de ‘tomar prestado’, aunque así lo usan en algunos países hispanoamericanos.

Cuando necesitemos hacer consultas lingüísticas iremos a la Biblioteca Municipal a pedir prestado o para que nos presten un libro sobre el idioma español o castellano.

Y, si tenemos una urgencia económica, pues nos tocará madrugar para ir a la Caja del Seguro a pedir prestado dinero de nuestro peculio.

Para concluir le diré que el verbo ‘emprestar’ (pedir prestado), según el DRAE, es de poco uso y se lo considera un arcaísmo.

Texto tomado de: La esquina del idioma Diario eluniverso.com

martes, 15 de diciembre de 2009

Si desea tomar leche sin azúcar, pídala sin lactosa

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: Quisiera saber si es correcto decir “leche deslactosada” o es mejor decir “leche deslactada”. (Julio Lema, Guayaquil).

Respuesta: Lactosa es el azúcar que contiene la leche. Si usted quiere ingerir leche sin el hidrato de carbono de sabor dulce, puede comprar “leche sin lactosa”; la palabra “deslactosada” no consta en los diccionarios, pero es de uso común. Le sugiero que no pida “leche deslactada”, pues la grafía ‘deslactada’ aunque no está en el DRAE, se la puede interpretar con el significado de ‘destetar’, es decir, “hacer que deje de mamar un niño o las crías de los animales”.

Profirió insultos a diestra y siniestra... Es obvio que nunca estudió semántica
Pregunta: Hace unos días vi en diario EL UNIVERSO, en la sección ‘Verso a verso’, la frase “a diestra y siniestra”; siempre he sabido que lo correcto es “a diestro y siniestro”. Quisiera que me aclarara esta duda. (Geysi Saavedra, Guayaquil).

Respuesta: Dependiendo del contexto, las dos frases son correctas. La locución adverbial “a diestro y siniestro” significa “sin tino, sin orden, sin discreción ni miramiento”, y se usa en frases como “medita bien las cosas antes de hablar a diestro y siniestro”.

La frase “a diestra y siniestra” se la emplea con el significado de “a la izquierda y a la derecha”. Ejemplo: Miró a la diestra y a la siniestra.

Atenas, escenario de las Olimpiadas o los Juegos Olímpicos del 2004

En la ciudad de Atenas, Grecia, en agosto se celebrarán las Olimpiadas 2004 o los Juegos Olímpicos 2004. Las dos formas son correctas para referirse a las competiciones deportivas más importantes del planeta, donde participan los mejores atletas del mundo.

Las palabras olimpiada y olímpico se derivan de Olimpia, ciudad que era conocida en el mundo antiguo por su santuario dedicado al dios del Olimpo, Zeus.

Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), el sustantivo femenino ‘olimpiada’ significa competición deportiva universal que se celebra cada cuatro años en un lugar previamente determinado. (Se usa también en plural con el mismo significado del singular). // Fiesta o juego que se celebraba cada cuatro años en la antigua ciudad de Olimpia. // Periodo de cuatro años comprendido entre dos celebraciones consecutivas de juegos olímpicos. // En Honduras: Exámenes de recuperación de una o varias asignaturas que ha suspendido un alumno en un curso.

El DRAE indica que el adjetivo ‘olímpico’ es lo perteneciente o relativo al Olimpo. // Perteneciente o relativo a Olimpia, ciudad de Grecia antigua. // Perteneciente o relativo a los juegos de las olimpiadas. // Dicho de un atleta: Que ha participado en alguna olimpiada. (Se usa también como sustantivo) // Altanero, soberbio. Olímpico desdén. // En Uruguay se emplea como sustantivo masculino para referirse a cierto tipo de emparedado de tres capas de pan de molde sin corteza relleno de jamón, queso, huevo duro, lechuga, tomate y mayonesa.

Las expresiones olimpiada y juegos olímpicos constan como sinónimos, en el diccionario académico, desde el año 1956. Antes del 2001 ‘olimpiada’ se usaba solo en singular, ahora se aplica también en plural.

Pintura de: Iman maleki tomada del blog: IMAGINA Y CREA

Texto tomado de: La esquina del idioma Diario eluniverso.com

domingo, 13 de diciembre de 2009

Un físico cuántico habla sobre el verdadero mensaje de Jesús

Myriam Mora Alvarado / alquimistam@yahoo.com

La religión cambió y ocultó cómo él se convirtió en Cristo. Qué enseñó e hizo los años que no relata el Nuevo Testamento.

"Las enseñanzas de Jesús no se han seguido según lo que él dijo. Esto nos lleva a suponer que tampoco se ha entendido quién fue en realidad. Más del 80% de su vida no consta en las Escrituras ni en el Nuevo Testamento. Predicó para todos, fue portador de un mensaje sublime, para nuestra evolución. Vino como ejemplo para facilitarnos la vida, esto no se ha cumplido", según el doctor Miceál Ledwith, físico cuántico, que visitó Guayaquil para presentar las conclusiones de sus investigaciones sobre cómo seguir el mensaje del Maestro.

"Jesús fundó su imperio basado en el amor. El impacto de su vida y enseñanzas es incalculable. Trató de purificar el corazón de los hombres. Prometió que quien siguiera su mensaje, haría las cosas que él hizo y más, pero ¿dónde está la prueba de que esto suceda hoy? ¡En ninguna parte!, asegura.

"El símbolo religioso más importante es una persona clavada en un instrumento de tortura. No es extraño que este sistema considere bueno al sufrimiento, y se crea que complace a Dios. Esto no es de Dios", afirma.

"Nos hemos habituado al modo en que solemos pensar acerca de Dios idealizando el sufrimiento, la muerte y siendo pecadores, pues aprendimos que él murió para salvarnos del pecado. Esto se ha mantenido más de 2.000 años, y es difícil pensar en él de otra forma. 

Ledwith, quien fue sacerdote católico, presidente del Colegio y profesor de Teología más de 25 años en Irlanda, dijo que encontró "huecos" en las religiones sobre el mensaje y los planes de Jesús. No hay registro de su vida ni datos sobre su altura, peso, color del pelo y ojos ni detalles de su niñez. Dónde estuvo y qué hizo entre los 12 y 30 años, época que recibe el nombre de "años perdidos de Jesús"

Él fue un maestro, y también un sanador, curaba enfermos con solo rozarlos, obró milagros, resucitó muertos y fue el Mesías. Pero la enseñanza ocupó la mayor parte de su misión. En los sitios a donde iba, asombraba su doctrina y la autoridad con que enseñaba y, sin embargo, no se incluye una palabra de las que dijo. No hay constancia de que él haya escrito algo que, sin duda, debió hacerlo.

El hallazgo de una biblioteca gnóstica en Nag Hammadi, Egipto, por un campesino árabe, en 1945, sugiere que los primitivos cristianos poseían escritos y tradiciones sobre la vida y enseñanza de Jesús, más amplio y diverso que los del Nuevo Testamento.

¿Cómo se convierte en el Cristo?

"Jesús no llegó formado como ser divino. Él se preparó para su ministerio, viajó a Oriente se perfeccionó en la "palabra divina" y estudia las leyes de los grandes Budas", expresa Ledwith. En 1884, el periodista ruso, Nicolás Notovich, publicó el primer libro, "La vida desconocida de Jesucristo". Afirmaba que al viajar por Ladakh (pequeño Tibet) a fines de 1887, encontró una copia de un antiguo manuscrito budista que explicaba dónde estuvo Jesús esos 18 años: India, el Tibet y Egipto. Los investigadores Nicolás Roerich y Swani Abhedananda, tradujeron los textos.

La narración que habla de Issa (Jesús) salta al año 13, época en que debía tomar esposa. Pero él tenía otros planes. Abandona en secreto la casa familiar y se une a una caravana de mercaderes, toma la ruta hasta Bactra, va hasta Kabul, y se establece entre los jaínos. Tenía 14 años. Su fama se extiende y los jaínos le piden quedarse. Cruza India hasta Juggernaut. Los sacerdotes blancos de Brahma le dan la bienvenida, le enseñan a leer y entender los Vedas, el idioma pali, a curar y exorcizar. Fue estudiante humilde, pero entra en conflicto con los brahmanes ( sacerdotes) y kshatriyas, (guerreros), por enseñar las Escrituras a las castas inferiores. Huye hacia los Himalayas, en Nepal.

Jesús superó toda prueba

En Egipto aborda progresivamente cada uno de los 7 templos, sellos o chakras. En cada lugar debía pasar pruebas: En el primero superar el caos, la indisciplina, la impureza. En el segundo, el dolor y el sufrimiento. El símbolo de dejar el Yo inferior, y alcanzar el Yo superior. En el tercero, el plexo solar, el sello del poder, debía trascender los temores que nos aíslan, bloquean e impiden progresar al sendero de la gran obra. En el cuarto, la prueba del amor universal y al Padre Supremo. En el quinto, la iniciación de cómo utilizar la palabra para el bien, gobernar los elementos de la naturaleza. En el sexto, debía liberarse del miedo a la muerte. 

Aquí debió meterse en un sarcófago, sellado con una gran tapa, 3 días y 3 noches. En el séptimo sello, debía resucitar su cuerpo a través de su propio espíritu. "La prueba suprema de su logro humano era el haber superado la muerte. Al fin llega a su tierra natal a los 29 años, con un ideal poderoso: que la humanidad sea libre y todo esto es que él pudo hacer la humanidad también.

Pintura de: Carmen Jiménez, tomado del blog Carmen Jiménez - Acuarelas

Texto tomado de Semana Holística: Diario Expreso  

viernes, 11 de diciembre de 2009

¿Es difícil catar vinos?

Ojo a la Gastronomía

Seamos realistas absolviendo la pregunta con sentido común. Ni ustedes ni yo llegaremos a ser enólogos porque ello supone largos estudios, posibilidad de probar variedades del mundo entero, reconocerlas. La enología estudia la elaboración, la conservación, las características de los diversos vinos. Lo que sí podemos hacer es seguir uno que otro curso para aficionados, dar los pasos indispensables para disfrutar al máximo de una  botella, saber diferenciar la calidad, detectar los defectos, experimentar placer, pulir los sentidos.

Sucede lo propio frente al arte, a la música. No se trata de volvernos pintores o concertistas sino de apreciar con buenas bases la esencia misma de la cultura. 

No  valen  shows para impresionar a los presentes,  gárgaras de entendido en la mesa,  muecas inteligentes. Con naturalidad, sencillez, se examina el vino  poniendo en marcha la vista, el olfato, el gusto, el tacto (no es lo mismo una copa de cristal que un vaso de plástico). No se bebe solo, pues lo esencial es compartir el gozo,  las impresiones, como en los conciertos.

Un paladar común sabe muy bien diferenciar una buena guatita, un cebiche como Dios manda. Con un poco de experiencia se logra tan solo con el olfato, sin acercar la copa a los labios, saber si la botella recién descorchada trae buenas noticias.

Dejarse llevar por el precio es relativo. Se paga el nombre, se cobran  gastos de publicidad. Existen vinos abordables que pueden rivalizar con unos más afamados. La Guía Joy da 4 estrellas al Trapiche Malbec roble de 1999;  la  Facultad Argentina Don Bosco de Enología otorga las mismas 4 estrellas al Trapiche Cabernet Sauvignon roble del 2000 con 93 impresionantes puntos.

Aquellos vinos valen  casi cuatro veces  menos que el Finis Terrae de Cousiño Macul (2 estrellas). Se los saborea sin absurdos prejuicios.

Primer paso es reconocer  calidad. El buen vino  presenta armonía en su aspecto (color, brillo transparencia, reflejos), aroma, sabor,  persistencia en el paladar. Los grandes  dejan un recuerdo largo mientras los comunes pasan sin más. Ciertas cosechas alcanzan precios inabordables.

Una botella de Château Petrus de los mejores años puede venderse  en seis mil dólares, lo que  pueden pagar  magnates petroleros,  jeques de Arabia Saudita, acaudalados hombres de negocio, mas, del mismo modo, pocos son los humanos que andan en Ferrari, en Lamborghini.

El segundo paso es aprender a identificar las variedades: Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Sangiovese, Tempranillo, Pinot Negro, Sirah, Chardonnay, Sauvignon Blanco, entre otros.

Pueden llegar de Francia, Italia, España, Chile, Argentina, Australia, Nueva Zelandia. Se habla de “varietales”. No intenten convertir en examen sesudo la sencilla cata. Traten de disociar sabores, olores, colores y, sobre todo, disfruten las sensaciones que producirá el vino en los 10.000 corpúsculos que hay en la boca para analizarlas. Beban para ser felices: lo demás es pura pose.

Texto tomado de: La Revista

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¡Qué dilema!, frente a tantas variantes gráficas, ¿qué vocablo debo elegir?

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: Hay palabras que tienen doble escritura, también dos opciones en cuanto al artículo (el o la). Ejemplos: omoplato y omóplato, poliglota y políglota, cebiche y ceviche, armonía y harmonía, el terminal y la terminal, etcétera. ¿Hay más casos parecidos? ¿Qué regla se sigue y qué palabra se debe preferir? (Donata Zambrano, Guayaquil)

Respuesta: En nuestro léxico coexisten palabras que tienen dos, tres y hasta cuatro formas de escritura, como es el caso de seviche, sebiche, ceviche y cebiche. Algunos autores de libros de Gramática y Ortografía las clasifican con el nombre de ‘palabras polimorfas’, ‘palabras con doble ortografía’, ‘palabras con dos grafías’ o ‘palabras con doble escritura’, la Real Academia Española se refiere a ellas como ‘variantes gráficas de un mismo término’.

Existen razones etimológicas, históricas, geográficas o fonéticas que justifican la inclusión de estas voces en el vocabulario español; en su etapa primitiva tenían una sola grafía, pero con el tiempo cambiaron su morfología (estructura) y en la actualidad subsisten en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), unas con la explicación de que han caído en desuso.

Es posible que alguna de estas formas de escritura nos resulte inadecuada y extraña, pero si aún constan en el DRAE es porque se usan en algún país de habla hispana y son de correcta y legítima aplicación. No hay reglas que determinen el uso de una u otra opción, pero se recomienda elegir el término que va en consonancia con nuestra pronunciación, por ejemplo, entre guión y guion, es lógico que debemos optar por guión, pues para nosotros, los ecuatorianos, esta palabra es aguda.

Entre atmósfera y atmosfera, nos quedaremos con atmósfera, pues en nuestro medio tiene acento esdrújulo. En los diccionarios constan fútbol y futbol, pero no solo los hinchas estarán de acuerdo en darle articulación grave; también figuran harmonía y armonía; harmonía (con h) es el vocablo originario que se deriva del griego, hoy poco usado; el término con más aceptación ahora es armonía.

Algunas personas escriben período (con tilde) pero si analizamos su pronunciación [pe - rio - do] observamos que para justificar la presencia del acento tendríamos que decir [pe - rí - o - do], si alguno de mis lectores vocaliza esta palabra como esdrújula, no existe ninguna ley gramatical que le impida poner el acento en la antepenúltima sílaba. Podría mencionar muchos casos más como los que usted plantea: omoplato y omóplato, poliglota y políglota. La práctica me dice que estos dos últimos ejemplos, en nuestra región, pertenecen al grupo de palabras esdrújulas: omóplato y políglota.

El terminal y la terminal
 no son palabras de doble ortografía, a estas se las denomina homógrafas: palabras que tienen distintos significados pero una misma escritura. Cuando decimos la terminal nos estamos refiriendo a cada uno de los extremos de una línea de transporte público. Ejemplo: La terminal terrestre.

La palabra  ‘terminal’ tiene género ambiguo y se emplea en Informática. Ejemplo: El o la terminal de mi casa tiene ratón inalámbrico.

Es adjetivo invariable en estos casos: Que acaba o pone término a algo. Ejemplo: El paciente tiene un cáncer terminal. Que está en el extremo de cualquier parte de una planta. Ejemplo: Flores terminales.

‘Terminal’ es nombre masculino cuando se refiere a un extremo de un conductor eléctrico que está preparado para facilitar su conexión con un aparato. Ejemplo: Conecta el terminal del micrófono al amplificador.


Texto tomado de: La esquina del idioma  Diario eluniverso.com 
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