jueves, 31 de marzo de 2011

Bacán no es un neologismo

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Consulta: ¿Es bacán o bakán? ¿Cómo se utiliza? (David Arosemena; Samborondón, Ecuador). ¿La palabra bacán es un neologismo? (Carlos Solís C.; Guayaquil, Ecuador).

Respuesta: Se escribe «bacán»; así con c, no con k. Se pronuncia como palabra aguda, por lo tanto, por terminar en n, lleva tilde en la última sílaba. No es un neologismo, pues ya tiene 81 años de existencia en el Diccionario.

Este sustantivo ingresó en 1927 al Diccionario manual e ilustrado de la lengua española, de la Real Academia Española, y hasta la edición de 1989 se mantuvo como equivalente de ‘tamal, especie de empanada’.

Después, en el 2001, se publicó como adjetivo y sustantivo, en el Diccionario de la lengua española de la misma Academia (DRAE).

Como adjetivo, dependiendo del contexto y del país, puede significar ‘muy bueno, chévere, estupendo, excelente’, ‘persona prepotente o sobrada’, ‘taquillero (espectáculo o persona que rinde buenos réditos)’, ‘persona de físico atractivo’; y, como sustantivo, ‘hombre que vive a costa de su esposa o de su amante’, ‘hombre que paga los gastos de las mujeres con las que tiene vínculos’ y ‘persona adinerada’.

Esos registros son de Chile, Colombia, Cuba y Uruguay; pero, aunque no consta en elDRAE, también se emplea en el Ecuador: los adolescentes e, incluso, los no tan jovencitos, usan la palabra bacán para indicar que alguien o algo es magnífico, espléndido, bueno, fuera de serie; pero además la aplican con el sentido de ‘persona arrogante o que se jacta de saberlo todo’. Por ejemplo, los jóvenes ecuatorianos suelen decir: «Tu auto está bacán», «Eres un amigo bacán», «Te crees muy bacán».

Forestador pide su ingreso al Diccionario
Consulta: En el DRAE están las voces foresta, forestar, forestal y forestación, pero no consta forestador, que es el nombre con el que se menciona a las personas que hacen trabajos de forestación. La RAE debería incorporar este término al Diccionario (Óscar Coello Arteta).

Respuesta: Conjuntamente con la redacción de esta columna, envié su clamor a la Academia. Mientras el Instituto de Lexicografía de la RAE estudia el caso, nosotros analicemos la estructura de esa voz.

El verbo forestar está en el DRAE  con la denotación de ‘poblar un terreno con plantas forestales’. También consta el sufijo -dor, que se emplea para formar adjetivos y sustantivos verbales, provenientes de verbos de la primera, segunda y tercera conjugación. Dependiendo de la terminación verbal, el sufijo cambia a -ador, -edor e -idor. El sufijo -ador indica la actividad que realiza el agente, acción o significado que se expresa en el primer elemento del término:

Forestar (poblar un terreno con plantas forestales) + -ador (le atribuye al agente la acción que se indica en el término que precede) = forestador = persona que se dedica a poblar el terreno con plantas forestales, persona que hace trabajos de forestación, empresario que se dedica a sembrar y mantener las plantaciones de árboles forestales.

El ejercicio anterior nos indica que forestador es una palabra que está muy bien estructurada; así que mientras se demora poco o mucho en ingresar al Diccionario, no existe ninguna razón que objete su empleo y su consecuente difusión.

FUENTES: DICC. DE LA LENGUA ESPAÑOLA,  DE LA RAE;  DICC. PANHISPÁNICO DE DUDAS, DE LA RAE Y LA ASOC. DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; NUEVO TESORO LEXICOGRÁFICO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE LA RAE.
Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

miércoles, 30 de marzo de 2011

¿Hicistes o hiciste?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Consulta: Quisiera saber cuál es el uso que se recomienda: ¿hiciste o hicistes?, ¿dijiste o dijistes? Me he dado cuenta de que mucha gente usa la s al final (Ma. Teresa Baque).

Respuesta: La segunda persona del singular del pretérito perfecto del indicativo termina en -ste:  tú hiciste, tú dijiste,  tú bailaste, tú viste, tú escribiste,   etcétera; pero, al margen de la regla, muchas personas suelen agregar una -s al final de esas formas verbales.

Esta incorrección se ha extendido tanto que ahora no solamente se da en el registro  coloquial, sino que también se manifiesta  en el lenguaje denominado culto.

Posiblemente, este fenómeno lingüístico se presenta porque las segundas personas de los otros tiempos verbales terminan en -s (dices, dirás, digas, decías, dirías, dijeras o dijeses, dijeres); lo que hace que el  hablante unifique todas las formas de esos grupos.

Debemos tener presente que ninguna de las conjugaciones de  la segunda persona  del singular del pretérito perfecto del  indicativo finaliza en -stes, sino en -ste. Por lo tanto, hay que evitar expresiones como dijistes,  escribistes, escuchastes, cantastes, etcétera.

¿Siéntense o siéntensen?
La forma «siéntensen» equivale a «se sienten»: Digo que se sienten. Expresado de otra manera: Siéntense. En este último ejemplo «se» hace las funciones de enclítico, y este pronombre no admite ninguna variación, por eso es un error decir «siéntensen».

ENCLÍTICOS
Los enclíticos son partículas que se unen con el vocablo precedente para formar una sola palabra. En el idioma español las partículas enclíticas son los pronombres personales átonos que se escriben pospuestos al verbo, por ejemplo, en tráemelo y siéntense, me, lo y se son pronombres enclíticos.

Comillas dobles y simples
Consulta: En algunas publicaciones de Diario EL UNIVERSO he visto que usan comillas dobles  y  comillas simples. ¿En qué casos se deben aplicar las unas o las otras? (Carlos Morales Z.).

Respuesta: El  Manual de Estilo  de Diario EL UNIVERSO recomienda el empleo de las comillas dobles  o inglesas (“ ”) para reproducir frases pronunciadas por terceros, y sugiere que se usen las comillas simples (‘ ’) en los títulos de artículos, de capítulos de un libro,  de conferencias, seminarios, cursos o talleres;  en los nombres de programas de radio y televisión.

Las comillas inglesas o dobles  (“ ”)  tienen la misma función que las comillas latinas o españolas, también llamadas angulares (« »), que son, en definitiva, las que deberíamos emplear los hispanohablantes.

Estar a dieta
Consulta: ¿Se debe decir «estoy a dieta» o «estoy en dieta»?  (Grace Rodríguez Guzmán).

Respuesta:  Cuando una persona balancea o disminuye su régimen alimenticio, por enfermedad o simplemente por estética, se dice que está a dieta o que se ha puesto a dieta.

En estos casos, el sustantivo dieta se construye con la preposición a:  estar a dieta; ponerse a dieta.

FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA;DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; DICCIONARIO DE USO DEL ESPAÑOL DE MARÍA MOLINER;  MANUAL DE ESTILO DE LA LENGUA ESPAÑOLA DE JOSÉ MARTÍNEZ DE SOUSA; MANUAL DE ESTILO DE DIARIO EL UNIVERSO.
Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

lunes, 28 de marzo de 2011

Ultramarinos


Gazapos y tropezones 
Manuel Corrales Pascual 
De la Academia de la Lengua
Unos amigos emigrantes me contaban su perplejidad: en España, a las tiendas que aquí llamamos "de abarrotes", allá las denominan "de ultramarinos" (el nombre completo es "ultramarinos finos, vinos y licores").

Añado que en nuestra vecina Colombia, y también en México y Panamá, a esas mismas tiendas o almacenes las llaman "misceláneos".

Vamos por partes: ¿Por qué en España se les llama "ultramarinos"? Parece ser que, en otros tiempos, tales tiendas vendían productos llevados a España desde tierras ultramarinas, sobre todo de América y el Asia.

Se trataba de productos muy apetecidos por su rareza o exotismo, o también por sus extraños y ricos sabores (sobre todo los comestibles y bebidas).

El Diccionario de la Academia recopila todo esto y nos dice que "ultramarino" es un adjetivo que se usa mucho como sustantivo y en plural en España, y "se dice de los géneros o comestibles traídos de la otra parte del mar, y más particularmente de América y Asia, y en general de los comestibles que se pueden conservar sin que se alteren fácilmente".

Hoy día, en España, una tienda de ultramarinos es, sencillamente, la tienda de la esquina o la pequeña tienda cercana a nuestro domicilio en la que podemos encontrar lo necesario para el desayuno, el almuerzo o la cena, o también otros muchos productos de uso doméstico.

¿Y los abarrotes? Acudamos al Diccionario de Ecuatorianismos de nuestro entrañable don Carlos Joaquín Córdova: "Nuestros abastos [es decir, abarrotes] son comestibles secos y otros: arroz, azúcar, rapadura, granos de toda clase, harinas, sal, especias, enlatados, colas, agua mineral. Y, de otro lado, hay jabones, detergentes, insecticidas y el gran montón de cosas menudas pero necesarias en la vida doméstica".
Dibujo de: Blanca BK Gimeno, tomada del blog Blanca Bk
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador
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