domingo, 27 de enero de 2013

¿Me demoré o empleé cinco minutos en llegar?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Cuando se emplean minutos, horas o días en llegar a algún sitio o en hacer alguna actividad, suele decirse, por ejemplo, «me demoré tan solo tres minutos en la ducha», «me demoré diez minutos en llegar a la oficina», «demoré tres días en leer el libro», entre otras frases de similar matiz en las que «demorar» aparece como un comodín que transmite significados que no le son propios.

Tomando como referencia el DRAE, «demorar» denota retardo, dilación, tardanza, etcétera, no es sinónimo de emplear, invertir u ocupar. Por lo tanto, al decir «me demoré cinco minutos en llegar», de manera literal se indica que la persona de que se trata llegó con cinco minutos de atraso a su lugar de destino, y no que empleó solamente cinco minutos (poco tiempo) en llegar al sitio predestinado.

Es posible que este uso indistinto (demorar ~ emplear) haya surgido por analogía con los significados del verbo «tardar», infinitivo que tiene las acepciones de ‘emplear un tiempo determinado en hacer algo’ y ‘emplear demasiado tiempo en hacer algo’, sentidos que están registrados en los diccionarios académicos.

En los demás ejemplos presentados sería mejor optar por otras construcciones como «me tardé tan solo tres minutos en la ducha», «empleé diez minutos en llegar a la oficina», «invertí tres días en leer el libro», a no ser, reitero, que realmente se quiera emitir la idea de tardanza o demora.

Queda, pues, este análisis para que meditemos en lo válido o inadecuado que podría resultar el uso del verbo demorar en oraciones o contextos que lo fuerzan a transmitir un significado que no le es propio.

¿Cómo se determina el singular o el plural del sustantivo «jornada»?
Consulta¿Cuál es la forma apropiada? ¿XVI Jornada Deportiva o XVI Jornadas Deportivas? (Eduardo Rojas Vásquez).

Respuesta: Las dos construcciones son correctas. La que está en singular es factible si se trata de una actividad que se desarrollará en un solo día.

Ejemplos: III Jornada de Campeonato de Ajedrez; IV Jornada de Enfermería Pediátrica.

La forma en plural es apropiada cuando se refiere a una serie de actos o reuniones, como conferencias, simposios, congresos, etcétera, que se efectuarán en el transcurso de algunos días y en los que se presentarán discursos, ponencias, monografías y debates.

Ejemplos: XI Jornadas Médicas; XVI Jornadas Pedagógicas.

¿Nueva Orleans o Nueva Orleáns?
Ciudad del estado de Luisiana (EE. UU.). No se escribe «Orleáns», con tilde, pues no se aplica el acento ortográfico a las palabras agudas que terminan en -s y les precede otra consonante.

FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS Y ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; DEPARTAMENTO DE «ESPAÑOL AL DÍA» DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.

Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador


viernes, 25 de enero de 2013

«Nobel» en su lengua originaria se articula como voz aguda

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Consulta¿Cuál es la correcta pronunciación de «Nobel», en referencia al premio de igual nombre? ¿Con el acento en la «e» o con el acento en la «o»? (Mario Ramos Guedes; Guayaquil).

RespuestaNobel tiene acentuación aguda (la fuerza de voz debe caer en la e, no en lao): [nobél]. Así se pronuncia en el idioma del que proviene (el sueco) y es la forma que se recomienda, aunque está muy extendida la articulación grave o llana [nóbel].

Nobel es el nombre de los premios que otorga la fundación Alfred Nobel a las personas o instituciones que han realizado trabajos excepcionales en alguna actividad. Por ser nombre propio se escribe con mayúscula inicial, no varía en plural: Los premios Nobel

Cuando se usa para referirse a la persona o institución que ha recibido este premio se escribe en minúscula y se puede pluralizar: Cuatro nobeles estuvieron en la ceremonia

No confundir Nobel con novel, que también se pronuncia como palabra aguda [nobél], pero no se refiere al premio sino que es sinónimo de principiante, novato, inexperto, nuevo.

Se le dice novel a una persona que comienza a desarrollarse en una actividad: El redactor novel; El taxista novel. Su plural es noveles. 

No obstante las recomendaciones académicas, en el Ecuador, nobel y novel suelen pronunciarse con fuerza de voz en la penúltima sílaba [nóbel]. Esta articulación llana se da incluso en el ámbito culto.

Dos candidatos aspiran solio presidencial
El verbo aspirar cuando se emplea con el sentido de ‘pretender o anhelar algo’ se construye con la preposición a (aspirar a...).

Si no se usa la preposición la idea queda ambigua, pues se podría captar, en el caso de este ejemplo, que los dos candidatos absorben, inhalan, huelen o succionan el solio presidencial. La preposición no debe emplearse en oraciones similares a «Está con gripe porque aspiró el viento frío del altiplano».

Cerviz y cérvix
Los vocablos cerviz (palabra aguda) y cérvix (voz grave) comparten la misma raíz latina (cervix), pero tienen significados diferentes.

Cerviz es la nuca, cogote u occipucio (parte de la cabeza que se une con las vértebras del cuello); cérvix es el cuello uterino. Por lo tanto, no se deben emplear de manera indistinta.

Infante y niño
En algunas frases no funcionan como sinónimos, pues, según el DRAE, infante es un niño que tiene menos de siete años. Así, cuando el menor de edad tiene entre un año y seis, puede mencionarse con los sinónimos de párvulo, impúber, infante, niño, entre otros. Pero no se recomienda el uso de infante para referirse a un menor que está entre siete y diecisiete años. 


FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA Y DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA.

Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

miércoles, 23 de enero de 2013

Haber y Hay

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Ya me he ocupado de este asunto en otras ocasiones; pero no tengo más remedio que volver sobre él, pues las incorrecciones en el uso del verbo hay parece que van resultando endémicas. ¿Hay en español un verbo hay (así, a secas)? Pues, sí, amables lectores. En español tenemos el verbo haber, ampliamente usado sobre todo como verbo auxiliar en los llamados tiempos compuestos de todos los verbos (He comido, Habíamos estado en Riobamba, Si hubieran hecho las cosas bien, no les habría ido tan mal; Cuando ustedes hayan llegado, nosotros ya nos habremos ido, etc., etc.). Este verbo haber tiene todos sus modos (indicativo, subjuntivo, potencial o condicional …), todos sus tiempos (presente, pretéritos, futuro), números (singular y plural) y personas (primera, segunda y tercera). Pero existe un verbo totalmente distinto en su forma, en su función y en su significación, que es el verbo hay, así, a secas. Tiene todo los modos (hay, haya, habría …), tiempos (hay, habrá, había, hubo, haya, hubiera, hubiese, habría). Pero -¡atención!- No tiene ni números ni personas. O, mejor dicho, tiene una sola forma (única) para todos los números y todas las personas. Es, pues, un verbo impersonal. Ejemplos al canto: Aquí hay un libro. Aquí hay 300 libros. Observemos: en el primer caso, el objeto que se señala es singular (un libro). En el segundo caso, es plural (300 libros). La forma verbal, en cambio, es la misma (hay). Esa forma es invariable en todos los casos. Los problemas comienzan cuando salimos del presente de indicativo (hay) y nos vamos a los pretéritos, al futuro y al potencial/condicional. ¿Cómo debemos decir: hubo 300 libros o hubieron 300 libros? Y también, sin salirnos del presente de indicativo, cuando dejamos de referirnos a la primera o a la tercera persona del singular… Veremos esto en próxima entrega. 

Dibujo de: Thomas Thorspecken, tomada del blog Urban Sketchers
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

domingo, 20 de enero de 2013

Punto u otros signos en direcciones electrónicas

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
La Ortografía de la lengua española que se publicó en el 2010 (OLE-10) indica que no se use punto después de las direcciones electrónicas (correo o página) cuando constan como único elemento de una línea o no cierran el enunciado. Ejemplos:

Envíe sus consultas a estas direcciones de correo electrónico:
pvillavi@eluniverso.com
cmoncayo@eluniverso.org

En http://www.eluniverso.com se publica La esquina del idioma.

Después de la dirección electrónica va punto cuando con ella se cierra la frase o el párrafo. Asimismo puede usarse coma u otro signo de puntuación que la sintaxis de la frase lo exija. Ejemplos:

Envíe sus consultas idiomáticas a la dirección de correo electrónico pvillavi@eluniverso.com.

La esquina del idioma se publica en http://www.eluniverso.com; también, en el diario impreso de C. A. El Universo.

Mayúscula y minúscula después del punto y coma
La OLE-10 recomienda que el punto y coma se escriba unido a la palabra o al signo que le antecede, y separado por un espacio del signo o la palabra que continúa.

El vocablo que se escribe después del punto y coma debe ir con minúscula. Pero constituyen una excepción los ejemplos que se insertan en un contexto de índole lingüística, en el que frecuentemente se separan con este signo de puntuación las diferentes oraciones que ahí se analizan. Como estas frases suelen corresponder a enunciados que no tienen entre sí ninguna relación sintáctica, deben ir cada una con mayúscula inicial. De ahí que en un contexto, por ejemplo, del verbo apañar pueden presentarse los modelos de uso así: No apañes tantas cosas, que ya no hay espacio en tu habitación; A Pedro le gusta apañar animales callejeros; Ellos apañan trastos viejos. Este empleo es excepcional y se contrapone a las normas generales de puntuación. También en esos contextos algunos lingüistas usan de manera indistinta punto seguido o punto y coma para separar los ejemplos.

¿Cómo se pronuncia la palabra pitahaya?
Se pronuncia con /h/ aspirada [pitajaya]; también con leve articulación sostenida en la /a/[pitaaya]. Estas pronunciaciones dependen del país o la región del hablante.

El sustantivo pitahaya se emplea para referirse a una planta enredadera de la familia de las Cactáceas (de cacto o cactus), que tiene flores de colores rojo y blanco. Se produce en países de clima tropical. 

Un grupo de estas plantas da fruto comestible, al que se le atribuyen propiedades medicinales y vitamínicas. También se conoce como fruta del dragón.

El nombre de esta fruta consta en el diccionario académico con tres grafías: pitaya, pitahaya y pitajaya.


FUENTES: ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA Y DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA.

Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador
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