Algunos nombres de países admiten la posibilidad de escribirse o mencionarse con el artículo o sin él. Ejemplos de este caso son el Ecuador o Ecuador (el nombre oficial es República del Ecuador), el Japón o Japón, la Argentina o Argentina, entre otras denominaciones.
Cuando el artículo forma parte del topónimo se escribe con mayúscula inicial: El Oro, Los Ríos, La Habana, etcétera.
Los nombres de ríos, montes, océanos y cordilleras se escriben o pronuncian precedidos del artículo, pues en él está implícito o sobrentendido el nombre geográfico (el [río] Guayas). No se dice, por ejemplo, «voy a pasear en bote por Guayas», sino «voy a pasear en bote por el Guayas» o «...por el río Guayas».
El sustantivo propio «Guayas», que forma parte de las denominaciones «Provincia del Guayas», «Dirección de Salud del Guayas» y «Prefecto del Guayas», se deriva del nombre del accidente hidrográfico «río Guayas». Esta relación de dependencia más lo indicado en el párrafo anterior es lo que aclara y justifica el uso de la contracción «del» en esas denominaciones.
Pero al margen de cualquier regla ortográfica, la forma de escritura que predomina es la que consta en los registros y documentos oficiales, nombres que las autoridades y pobladores del lugar han elegido y difundido.
¿Es yendo, iendo o llendo?
«Yendo» es el gerundio del verbo ir. Pero ¿por qué es «yendo» y no «iendo»?
En algunas desinencias cuando el sonido [i] queda en posición intervocálica se convierte en [y]. Por ejemplo, de le- (raíz) + -iendo (desinencia) no resulta «leiendo», sino «leyendo».
Con el verbo oír sucede igual: su gerundio es «oyendo», no «oiendo». Lo mismo pasa cuando el sonido vocálico [i] queda al inicio de palabra junto a otra vocal: el gerundio del verbo ir no es «iendo», sino «yendo».
¿Muramos, mueramos, moramos o meramos?
La primera persona del plural del presente del modo subjuntivo del verbo «morir» es «muramos», no «mueramos» ni «moramos»; tampoco es «meramos», como también se suele decir. Desmenucemos estas formas verbales:
«Muerar», infinitivo de «mueramos», no consta como verbo en el DRAE; pero está registrado el sustantivo «muera» (sal de cocina), que se puede transformar en verbo al anteponerle el prefijo a-. Así, «amuerar» significa ‘poner sal’, ‘salar’, ‘sazonar con sal’; y «amueramos», ‘salamos’, ‘condimentamos con sal’.
«Moramos» (vivimos, habitamos, residimos) es la primera persona del plural del presente de indicativo del verbo «morar» (vivir, habitar, residir).
«Meramos» (templamos, aguamos) corresponde a la primera persona del plural del presente de indicativo del verbo «merar» (templar, aguar; mezclar dos licores; poner agua al vino para aumentar su calidad o templar su virtud).
FUENTES:
Ortografía de la lengua española (2010), Diccionario de la lengua española(2001), Diccionario de americanismos (2010) y Nueva gramática de la lengua española (2009), de la Asociación de Academias de la Lengua Española.Diccionario Clave (en línea). Ediciones anteriores de La esquina del idioma.
Ortografía de la lengua española (2010), Diccionario de la lengua española(2001), Diccionario de americanismos (2010) y Nueva gramática de la lengua española (2009), de la Asociación de Academias de la Lengua Española.Diccionario Clave (en línea). Ediciones anteriores de La esquina del idioma.
Pintura de: Claudia Hammer, tomada del blog
Texto tomado de: La Esquina del Idioma
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